Porsche AG ha aplicado sus amplios conocimientos en tecnología híbrida para su nuevo prototipo, el 918 Spyder, un pequeño compacto presentado en el Salón de Ginebra de 2010.
El Spyder es un biplaza abierto, que reúne a la vez características de los vehículos de competición con soluciones de electromovilidad. Muy eficiente y de bajas emisiones, el Spyder puede pasar de 0 a 100 en 3,2 segundos. Y seguir acelarando hasta los 320 km/h.
El Spyder está propulsado por un motor V8 de combustión interna, colocado en posición central, al que se suman unos motores eléctricos adicionales. El vehículo permite elegir entre cuatro modos de funcionamiento, de manera que la persona al volante pueda escoger su estilo de conducción. En el modo E-Drive, el coche se desplaza únicamente con propulsión eléctrica, durante un rodaje máximo de 25 kilómetros. El modo Hybrid combina ambos motores, al igual que el Sport Hybrid, si bien este último está más enfocado a las prestaciones. Por último, la modalidad Race Hybrid busca sacar el máximo partido de la conducción en pista.
La carrocería ligera del 918 Spyder confirma que estamos ante un vehículo que proviene directamente de la competición, con un diseño de coche de carreras que queda patente en sus dimensiones y superficies equilibradas. Su peso se sitúa por debajo de los 1.490 kilos.
Visionario y tradicional a un tiempo, el Spyder equipa asientos deportivos en un habitáculo ergonómico, que remite, por su disposición, a los coches de competición de los años 60. El volante es asimismo deportivo y multifunción. El coche cuenta con unos diodos que se iluminan del verde al rojo, dependiendo de si la conducción está orientándose hacia el mejor consumo o a las altas prestaciones.
